Christian volvió al amanecer como si nada hubiese pasado…
-¿No has dormido bien?
-¿Tu que crees?-le pregunté , tomando una tostada
-Qué estás muy guapa cuándo no duermes bien
Le tiré el zumo por encima, hice un esfuerzo por retener las lágrimas, no quería llorar, ya no
-Vamos,¿ qué te pasa?- me dijo e intentó besarme, pero yo le pegué una bofetada ¿Cómo se atrevía ¿No me había hecho suficiente daño?
-¿Cómo has podido engañarme?-le pregunté dolida
-¿Engañarte?-preguntó Christian a su vez
-Oí todo lo que dijiste anoche, vete con tu querida Victoria y tu padre Alida
-No era verdad lo que dije…-empezó él
-¡No me mientas más!-chillé confusa-¡¡Para mí ella no significa nada, te quiero a ti Victoria!
-¡Tuve que hacerlo!-exclamó Christian-¡Nunca podría besarla como te besé a ti!
-¡Lo hiciste, el beso que le diste fue verdadero, dulce, tierno y…!!
-¡Totalmente falso como el primero que te dí, pero los demás eran de verdad!-me dijo desesperado Christian-¡¡¡Tienes que creerme!!!
Se me acercó y puso sus labios juntos a los míos, no podía besarle, luego me engañaría como siempre, así que me aparté
-¿Por qué?-le pregunté
-¿Por qué que?-me preguntó él
-¿Por qué me sigues haciendo daño?
-Tuve que decir y hacer todo lo qué vistes –me dijo acariciando mi mejilla- Por favor confía en mí
-Lo hice-dije-pero tú me traicionaste…
-No lo hice porque ¡Yo te quiero!!!-me besó aunque sabía que yo no se lo devolvería- Si no decía y hacía todo lo que viste, ellos me hubiesen matado
-Lo hubiese preferido antes de sentirme traicionada –susurré
-Lo siento, perdóname por favor –me besó en la mejilla y me susurró al oído-Aunque no quieras me sigues queriendo y sabes que yo te quiero…
-¡Vete ¡-le grité desesperada, tenía que llorar y no quería que me viese
-No te dejaré
-¡¡¡¡NO QUIERO VOLVER A VERTE ¡!!!-chillé-¡¡¡¡Y no pienso permitir qué me hagas más daño!!!!
-¡¡¡No quieres hacerlo!!!-gritó Christian
-Tú me has obligado a hacerlo
-Sabes que desearás toda la vida que vuelva y será demasiado tarde –me susurró angustiado
-Entonces puede que no merezca seguir viviendo-dije a media voz
-¡Lucha como te he enseñado!-me dijo y antes de desaparecer corriendo me besó como nunca lo había hecho:
-Te esperaré toda mi vida, aunque ésta será corta , no me olvides y
SOBRE TODO NO OLVIDES QUE TE QUIEROO
Se marchó y yo me quedé tumbada, agotada y confusa, solté mis últimas lágrimas y me dije que ya había llegado mi hora final, olía la muerte como una salvación, lo último que pensé fue si mis padres estarían vivos y cómo no en el hombre que seguía amando y que me había traicionado, oí sus últimas palabras antes de sumergirme en la oscuridad del barranco por el que me había arrojado, esperando a la muerte…
-¿No has dormido bien?
-¿Tu que crees?-le pregunté , tomando una tostada
-Qué estás muy guapa cuándo no duermes bien
Le tiré el zumo por encima, hice un esfuerzo por retener las lágrimas, no quería llorar, ya no
-Vamos,¿ qué te pasa?- me dijo e intentó besarme, pero yo le pegué una bofetada ¿Cómo se atrevía ¿No me había hecho suficiente daño?
-¿Cómo has podido engañarme?-le pregunté dolida
-¿Engañarte?-preguntó Christian a su vez
-Oí todo lo que dijiste anoche, vete con tu querida Victoria y tu padre Alida
-No era verdad lo que dije…-empezó él
-¡No me mientas más!-chillé confusa-¡¡Para mí ella no significa nada, te quiero a ti Victoria!
-¡Tuve que hacerlo!-exclamó Christian-¡Nunca podría besarla como te besé a ti!
-¡Lo hiciste, el beso que le diste fue verdadero, dulce, tierno y…!!
-¡Totalmente falso como el primero que te dí, pero los demás eran de verdad!-me dijo desesperado Christian-¡¡¡Tienes que creerme!!!
Se me acercó y puso sus labios juntos a los míos, no podía besarle, luego me engañaría como siempre, así que me aparté
-¿Por qué?-le pregunté
-¿Por qué que?-me preguntó él
-¿Por qué me sigues haciendo daño?
-Tuve que decir y hacer todo lo qué vistes –me dijo acariciando mi mejilla- Por favor confía en mí
-Lo hice-dije-pero tú me traicionaste…
-No lo hice porque ¡Yo te quiero!!!-me besó aunque sabía que yo no se lo devolvería- Si no decía y hacía todo lo que viste, ellos me hubiesen matado
-Lo hubiese preferido antes de sentirme traicionada –susurré
-Lo siento, perdóname por favor –me besó en la mejilla y me susurró al oído-Aunque no quieras me sigues queriendo y sabes que yo te quiero…
-¡Vete ¡-le grité desesperada, tenía que llorar y no quería que me viese
-No te dejaré
-¡¡¡¡NO QUIERO VOLVER A VERTE ¡!!!-chillé-¡¡¡¡Y no pienso permitir qué me hagas más daño!!!!
-¡¡¡No quieres hacerlo!!!-gritó Christian
-Tú me has obligado a hacerlo
-Sabes que desearás toda la vida que vuelva y será demasiado tarde –me susurró angustiado
-Entonces puede que no merezca seguir viviendo-dije a media voz
-¡Lucha como te he enseñado!-me dijo y antes de desaparecer corriendo me besó como nunca lo había hecho:
-Te esperaré toda mi vida, aunque ésta será corta , no me olvides y
SOBRE TODO NO OLVIDES QUE TE QUIEROO
Se marchó y yo me quedé tumbada, agotada y confusa, solté mis últimas lágrimas y me dije que ya había llegado mi hora final, olía la muerte como una salvación, lo último que pensé fue si mis padres estarían vivos y cómo no en el hombre que seguía amando y que me había traicionado, oí sus últimas palabras antes de sumergirme en la oscuridad del barranco por el que me había arrojado, esperando a la muerte…